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    TU SALUD EMPIEZA DENTRO DE TI

    La mayoría de personas que acuden a un quiropráctico lo hacen por problemas de espalda. Sin embargo el mayor beneficio de la Quiropráctica es que hace al sistema nervioso más fuerte para poder regular el cuerpo y ayudarle a sanar antes.

    Una buena salud depende de lo preparada que está su salud para hacer frente situaciones de riesgo. Por eso LA MEJOR CURA es la PREVENCIÓN. La prevención es cuidar nuestro cuerpo para que esté lo más fuerte y preparado posible para defenderse y sanarse cuando enferma.

    ¿En qué consiste la Quiropráctica?

    Consiste en ayudar a mejorar la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso.

    La columna vertebral acumula tensiones debido al estrés del día a día, pasar muchas horas sentados, malas posturas, sobreesfuerzos….

    Cuando alguna de las articulaciones vertebrales no se mueve correctamente se va deteriorando y puede crear una distorsión en la señal de comunicación del sistema nervioso.

    A estas interferencias los quiroprácticos las llaman SUBLUXACIONES VERTEBRALES y las asocian a una pérdida de función que puede ir asociada a síntomas como dolor, alteración de la regulación de organos, alteración de la sensación, pérdida de fuerza muscular, cansancio, lesiones musculares…  La Quiropráctica está especializada a eliminar estas interfencias mediante una mejora de la biomecánica de la columna.

    No se centra en eliminar un síntoma, sino que cuida de la columna para que el sistema nervioso pueda funcionar mejor y tenga más recursos para sanar el cuerpo DE DENTRO A FUERA.

    ¿Cómo trabaja un Quiropráctico?

    Es un experto en la biomecánica y neurofisiología de la columna vertebral. Mejora el movimiento de la columna para mejorar la función del sistema nervioso.

    Trabaja de manera manual, suave, precisa y segura con todo tipo de personas. Existen numerosas técnicas quiroprácticas para adaptarse a las características de la persona (bebés, embarazadas, adultos y adultos mayores, enfermos y sanos…). La Quiropráctica trata a la persona en su conjunto, no a una enfermedad.

    La formación que recibe un quiropráctico es de entre 5 y 7 años y está considerado profesional sanitario por la Organización Mundial de la Salud y en numerosos países desarrollados.

    Niños, mayores, embarazadas, deportistas, personas enfermas o sanas se pueden beneficiar de un sistema nervioso más efectivo y una salud más fuerte. Cuidarte antes de sentirte mal o tener problemas es la mejor estrategia.

    Refuerza tu cuerpo de dentro afuera para ser la mejor versión de tí 😉

    Añade vitalidad a tus años

    Mantener nuestra mente y cuerpo activos es clave para añadir calidad a nuestra vida, sobre todo, a partir de cierta edad.

    Entre los beneficios de mantenernos físicamente activos está prevenir la pérdida de memoria, mejorar nuestro estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión. (1)(2)

    ¿Pero, cómo conseguirlo? ¿Qué nos puede ayudar? La respuesta es la quiropráctica, una técnica sencilla y altamente valorada en países como Estados Unidos y aquí todavía poco conocida, cuyos resultados están altamente contrastados.

    La quiropráctica es una maravillosa herramienta que disminuye la pérdida funcional asociada con el envejecimiento, lo que puede reducir la necesidad de intervenciones médicas y medicamentos potencialmente dañinos.

    El cuidado quiropráctico consiste en mejorar la función del sistema nervioso eliminando de manera manual y suave los bloqueos (subluxaciones vertebrales) que se producen en la columna. El estrés del día a día, malos movimientos, pasar muchas horas sentados… crean estos bloqueos que llegan a afectar a la comunicación entre el cerebro y el cuerpo y disminuyen poco a poco la capacidad del cuerpo de mantenerse bien.

    La quiropráctica mejora la función sensoriomotora asociada con el riesgo de caídas.

    Un estudio reciente comparó 12 semanas de atención quiropráctica con 12 semanas de atención habitual en 60 adultos mayores. Tras las 12 semanas, el grupo que recibió atención quiropráctica podía controlar mejor la posición del tobillo con los ojos cerrados. Este grupo también mostró mayor precisión en procesar simultáneamente información auditiva y visual. Estos hallazgos sugieren que la quiropráctica puede mejorar el control del cuerpo lo cual además puede reducir el riesgo de caídas. Las personas que recibieron cuidado quiropráctico también refirieron una mejora de su calidad de vida. (5).

    La atención quiropráctica te ayuda a ser más activo, más independiente, más saludable y te sientas mejor. (3)(5)

    Un estudio publicado en el 2007 comparó los datos a lo largo de siete años entre un grupo de personas que recibían cuidados quiroprácticos y otros que no. Lo que encontraron fue una disminución del 60% en los ingresos hospitalarios, una disminución del 62% en cirugías y procedimientos ambulatorios, y una reducción del 85% en los costos farmacéuticos para los pacientes que recibían cuidado quiropráctico. La quiropráctica te ayuda a estar más sano física y mentalmente.

    Si lo deseas conocer los beneficios del cuidado quiropráctico, puedes solicitar un estudio completo y una primera sesión de cuidado quiropráctico

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